[SCAN] Pablo Alborán enamora a queretanas
- @El_Universal_Mx de Querétaro
- 20 jun 2016
- 2 Min. de lectura

El auditorio Josefa Ortiz de Querétaro casi se llenó con el español Pablo Alborán. Ni Río Roma, ni las Ha*Ash tuvieron tanta gente en sus respectivos shows en esta ciudad.
Las queretanas hicieron la “cola” por el español como las que se hacen en Venezuela por un una bolsa de arroz. De hecho, las primeras fanáticas empezaron a hacer fila en la taquilla del lugar, tres horas antes de la hora señalada para arrancar el show.
Se llama Pablo Moreno de Alborán Ferrándiz y acaba de cumplir 27 añitos y cantaba en bares, con guitarrita y sin micrófonos.
Debutó en la plataforma digital YouTube con el tema “Solamente tú”, lanzado a Internet así como cosa suya, como no queriendo la cosa.
El de Málaga está ahora de gira con su disco Terral desde 2015 y ya pasó por su España, México, América Latina, y el camino sigue.
En el 2011 lanzó su material discográfico En Acústico y poco antes aparece su primer sencillo oficial: “Solamente tú”. Es decir, que el tipo tiene menos de cinco años sonando en la radio, por así decirlo.
En 2012 Miguel Bosé, quien tiene por costumbre apadrinar nuevos valores, le grabó el tema “Puede qué”, para el disco Papito.
Después vienieron más canciones y más padrinos y luego una disquera y el nuevo disco Terral en 2014, y posteriormente todo lo demás.
De hecho, Pablo Alborán no baila como Chayanne, no es tan bonito como Ricky Martin, no toca el piano como Franco de Vita y tampoco escribe como escribe como Ricardo Montaner.
No tiene una gran producción en su show y sale vestido como si fuera a comprar leche y pan a la tienda de la esquina: camiseta tipo poco, jeans, y ya.
Su producción se limita a pasar imágenes coloridas mientras el canta baladas suaves, y al principio un video con Alborán, corriendo en el desierto, y ya.
¿Luego entonces por qué tan alboroto por este español y las carreras por comprar un boleto, como si se fueran a acabar en ese momento?
¿Por qué esas ansias por verlo y no permiten que nadie les quite su lugar en la fila para entrar al auditorio? “Oiga, oiga, acá hay una fila y estamos formadas”, reclamó una mujer.
Insondable son los designios de la cantada y los cantantes. Misterios de la fama y del mundo de la
artisteada.
Lo que sí le puedo asegurar, lector, ese tal Alborán, ese fenómeno del escenario, apenas comienza.
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